Esta lectura
nos comparte acerca de las diversas circunstancias que se establecen en la
escuela recalcando una organización colaborativa, es decir una gestión escolar.
Partiendo de los cambios que se dan a través del paso del tiempo, y lo que hoy
en día se nos establece como reto al enfrentarnos a nuevos programas de estudio
que siempre han buscado el buen funcionamiento de las escuelas y la calidad
educativa. Tratando de proporcionar una equidad a través de nuestro trabajo
formativo para lograr la adquisición de conocimientos significativos hablando de
lo que la nueva reforma nos indica para favorecer el rendimiento escolar. Por las
cuestiones mencionadas también destaca nuestra participación como docentes exhortándonos
a mejorar las prácticas y formas de evaluación, lo que más debemos tener en cuenta
es acercarnos a las necesidades de los alumnos y a su vida real, involucrando
no solo al alumno sino de la misma manera a los padres de familia, por lo tanto
no solo se exige contar con los
conocimientos necesarios sino también asumir nuestras responsabilidades en todo
el proceso de enseñanza aprendizaje y comprometernos cada día a una mejora
continua que otorguen prioridad al trabajo en equipo.
La reflexión
que nos deja el autor Rodolfo Ramírez es que la escuela no es una institución aislada
mucho menos el trabajo del maestro, que si como docentes tuviéramos la
iniciativa y disposición de trabajar en conjunto lograríamos una mejor eficacia
y calidad educativa, a través de la organización. Sin embargo es evidente que
se logre pues en lugar de accionar la mayoría buscan culpables, y en vez de aprovechar
de manera efectiva los recursos con los que contamos y tenemos en disposición como
un factor de enseñanza, se hace lo contrario, así los pretextos pueden ser muchos,
pero los resultados siempre serán los
mismos deficientes. El trabajo del docente
ya no es aquel arte que se practique por amor, pues la demanda del
servicio educativo, está exigiendo cada vez más, lo cual para el docente
implica un requisito administrativo, es decir que solo cumple por obligación,
sin darle verdadera importancia a lo que realmente ocurre en el aula, de tal
manera que no hay una autoevaluación consciente sobre su desempeño. Vale la
pena marcar la diferencia cuando se obtienen resultados satisfactorio que solo
pueden lograrse a través de la entrega total del docente que estén dispuesto
hacer la nueva escuela donde todos los alumnos tengan prioridad a la enseñanza
por igual.