La labor de una maestra es todo
un reto, mas aún cuando hablamos de
iniciar el proceso de alfabetización, donde se nos plantea de una manera pedagógica
y didáctica de acuerdo a la demanda de la RIEB, y en cuanto a lo personal surgen
dudas de cómo iniciarlo, para obtener aprendizajes permanentes sin recaer en lo
rutinario. Sin embargo intento hacer lo mejor posible para obtener aprendizajes significativos.
El día de hoy se llevaron a cabo
pocas actividades, pues se recogieron los documentos que hacían falta como expedientes,
certificados y cartillas de vacunación, se recibieron materiales, y se hicieron
algunas actividades de vocales y números para verificar si los niños la conocían,
al igual que de presentación para que se
conocieran y perdieran un poco el miedo, debido al cambo de la etapa preescolar
a la primaria.
Reconozco que sentí temor y angustia por el
caso que presenta un desafío de atender a una niña con necesidades especiales,
como es el caso de Hannah una niña con síndrome de Down, que se sale del salón y
pocas veces obedece las indicaciones, lo cual nos descontrola tanto a mi, como
a la maestra, pues siento que no tenemos las herramientas necesarias para
atenderla, fuera de eso siento que poco a poco iré conociendo al grupo y sus
necesidades.
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